Ya está aquí el otoño y con él los cambios meteorológicos bruscos. Debemos pues estar atentos para que nuestras mascotas estén protegidas. La prevención es siempre mejor que cualquier cura.

Te ofrecemos 10 consejos muy útiles para evitar enfermedades:

  1. Mantén a tu mascota protegida de los parásitos. Aunque desde ahora hasta la primavera disminuye la carga parasitaria medioambiental, cada vez el otoño y el invierno son más suaves y, los parásitos perviven mejor. Además si están dentro de casa las temperaturas serán más altas. La ecuación es: HUMEDAD +TEMPERATURA= PARASITOS. Es aconsejable el uso de antiparasitarios durante todo el año.
  2. Si sacas a tu mascota de paseo, protégela de la lluvia. Cuando vuelvas a casa seca a tu mascota. Evita que estén húmedos durante mucho tiempo. La humedad y la temperatura juntas también son amigas de los hongos y estos suelen ser muy resistentes.
  3. Ten cuidado con los cambios bruscos de temperatura. Cuando haga frío y regreses a casa intenta que tus mascotas no sufran un cambio exagerado de temperatura. Fuera, la temperatura en otoño e invierno es muy baja y al volver a casa el cuerpo tiene que acostumbrarse al calor del hogar. Los perros de exterior están acostumbrados al frío pero a los de casa los hemos hecho “urbanitas” y el problema está en esos cambios a los que su naturaleza no está acostumbrada. Con temperaturas bajas los abriguitos no están de más.
  4. Vigila su piel tanto por los hongos como por la pérdida de pelo. Esta puede ser normal por los cambios de temperatura pero hay que estar atento.
  5. No disminuyas el tiempo de paseo. Aunque los días sean más cortos y apetezca menos sacarlos, el ejercicio es vital, una parte fundamental para la salud de tu mascota. Equipa a tu mascota con los mejores complementos para que los paseos sean sólo diversión.
  6. Vigila su peso. Si por algún motivo tienes que disminuir su tiempo de paseo y ves que engorda, no descuides su dieta. La alimentación debe estar en consonancia con el ejercicio sino queremos que engorden.
  7. Cuidado con los charcos. Con las lluvias aparecen los charcos y es casi inevitable que se paren a beber en ellos. Debes impedirlo a toda costa. Un agua sucia o contaminada es fuente de numerosas enfermedades.
  8. Si es un perro vacúnale de la tos de las perreras. Es una traqueobronquitis infecciosa canina que se puede prevenir con una simple vacuna intranasal. Esta enfermedad es de fácil transmisión en el parque cuando se reúne con otros perros o cuando lo dejamos en una residencia. Aunque no es muy grave si es muy latosa.
  9. Tras el verano siempre es aconsejable hacerle un chequeo. En determinadas zonas, si tu mascota es un perro, y la leishmaniosis es endémica, es importante hacerle un test para descartarla. A veces esta enfermedad está subyacente o temporalmente asintomática y es mejor prevenirla.
  10. Nuestro último consejo como siempre es: que ante cualquier duda acude a tu veterinario habitual. Él es el que mejor te puede asesorar.